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Cómo preparar una habitación sana para tu bebé

Estás a punto de recibir en casa a un nuevo miembro de la familia, enhorabuena! Puede que tengas que convertir el despacho en su nuevo nido, o que tengas que ingeniarte con optimizar esta pequeñita habitación individual que solías usar de trastero. En cualquier caso, preparar la habitación del bebé es una de las muchas cosas en las que te toca pensar: quieres lo mejor para él/ella, entonces haz que sea una habitación sana.

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Aprovecha el segundo trimestre del embarazo para organizarlo todo. La mamá tendrá más energía y la pareja o un familiar podrá ejecutar las pequeñas obras con tiempo (no está recomendado que participe la mamá). No se trata solo de ahorrarse el estrés en el último momento, sino sobre todo, de dejar tiempo para ventilar generosamente la habitación y así dejar que pinturas, mobiliario, accesorios, evacuen los Componentes Orgánicos Volátiles, dañinos para tu salud y más aún para la del bebé.
En el caso de que tu casa o la futura habitación tenga humedades, es el momento para ponerle remedio! Las vías respiratorias de los más pequeños son muy sensibles, no pueden estar en un entorno con hongos. Llama a un especialista para un diagnóstico del origen de las humedades e invierte en las reparaciones necesarias.

El nido
Tu objetivo es evitar todos los materiales con disolventes, colas, plásticos, etc. que, al emitir COVs, pueden afectar la calidad del aire de la habitación:
Pinturas: elige unas pinturas a base de cal o arcilla, al usar pigmentos naturales, tienen tonos pasteles o suaves que encajan perfectamente en un espacio para bebé.
Papel pintado: evita los papeles autoadhesivos o vinílicos que suelen tener colas plásticas.
Mobiliario: busca muebles de madera maciza, de bosque certificado (sello FSC), sin tratar o con barniz ecológico. También puedes recurrir a muebles vintage o de segunda mano, pero cuidado con las pinturas o barnices que les apliques para refrescarlos. Una opción ideal para los peques son los muebles de ratán o mimbre: existen cuna, estanterías, mecedoras y accesorios con los que podrás componer un espacio muy natural.
Alfombras de juego y actividades: las de plástico pueden estar a prueba de manchas y otros accidentes, pero tu bebé pasará horas tumbado allí. Así que mejor busca unas alfombras de actividades o arcos de juegos con piezas de algodón (que se pueda poner en la lavadora) y madera.
Si tienes la suerte de disponer de una habitación grande, resiste a la tentación de llenarla de muebles o decoración en esta fase. Seguro que cuando tu niñ@ crezca, podrás aprovechar este espacio para zonas de juego y estudio.
La ropa
La piel delicada de bebé y su mayor capacidad de absorción de substancias nocivas, te agradecerá que optes por telas naturales: algodón orgánico, lino, lana natural, cáñamo, etc. Las grandes cadenas de fast fashion han creado nuevas líneas “verdes”: no te fíes solo de una marca (“green”, “conscious”, etc.) pero asegúrate que la composición es efectivamente ecológica.

Combina estas compras con las webs de segunda mano: en Vinted o Wallapop, otros padres ponen a la venta ropa muy a menudo poco usada. Así, podrás montar el armario de bebé sin arruinarte y reduciendo tu impacto sobre el medio ambiente.
Sigue las mismas pautas para la ropa de cama: sabanas de tejido natural y colchones sin plásticos.
Los juguetes
Lo primero que encontrarás son juguetes de plástico y peluches de poliéster! Objetos que no sólo emitirán COVs pero que además tu bebé se llevará a la boca sin ningún tipo de duda. Sigue el mismo criterio que para el resto de la habitación y elige:

Móviles de madera y fibra natural (algodón, lana…)
Peluches lavables, preferentemente de algodón biológico
Juegos de madera adaptados a la edad de tu peque
Caucho natural (libre de BPA y ftalatos) para los juegos de baño, mordedores, sonajeros
Y en general, juguetes sin perfumes

Los productos de higiene y limpieza
Sé minimalista! Cuanto menos botes mejor, privilegiando los productos con certificado ecológico, sin conservantes ni aditivos. El medio ambiente te agradecerá también que limites al máximo las toallitas desechables y uses las lavables, idealmente de algodón orgánico.
Para los pañales, puedes optar por los pañales de tela lavable, encontrarás muchas opciones en internet y te ahorrarás mucho dinero. Pero si te parecen poco prácticos, prefiere las marcas de pañales desechables que garantizan unos componentes ecológicos y biodegradables. No deben tener cloro, tintes, plásticos, ftalatos ni perfumes. Resultan un 20% más caras que las convencionales pero si piensas que vas a desechar unos 5000 pañales, son toneladas de basura plástica contaminante que tardará cientos de años en descomponerse…
Para la limpieza de la habitación (así como el resto de la casa), sigue las pautas generales de una casa sana: utiliza pocos productos, de origen natural (vinagre, limón, bicarbonato) y ventila. No es necesario desinfectar con lejía o sanytol!
Diviértete en el proceso, y si te quedan dudas, no dudes en contactarnos!